En China:"quiero dar lo mejor de mí y aprender chino", dijo Francisco Gaudio

A principio de año, el alumno del Instituto Confucio UNLP Francisco Gaudio obtuvo una beca en la Universidad de Deportes de Beijing para realizar estudios de grado por el período de cuatro años. En entrevista, nos cuenta cómo obtuvo la beca, sus expectativas y cuándo eligió estudiar chino, entre otros temas.
P-¿Qué vas a hacer en China Francisco?
FG-Voy a intentar dar lo mejor de mí con esta beca de grado que me otorgó la Universidad de Deportes de Beijing que consiste en un curso introductorio al idioma chino durante los primeros seis meses hasta julio y luego comienzo el Profesorado en Educación Física.
P- ¿Cómo conseguistes esta beca?

FG- Me enteré de la beca por una publicación que realizó el profesor de Wushu Leandro Martinaschi en facebook y al principio como era una publicación de esa red social no me parecía confiable pero cuando comencé a hablar con él me di cuenta que era una oportunidad única así que estoy muy agradecido a Leandro porque me facilitó toda la información para obtenerla. A mediados de enero presenté los papeles traducidos a idioma chino  como mi pase de fútbol, los títulos de chino y los de inglés. Luego desde la computadora completé todos los datos necesarios para inscribirme en la Universidad. Y, para febrero esperábamos con Leandro la carta de invitación, nos dieron una carta de admisión primero y luego llegó la de invitación pero antes de eso desde la Universidad de Beijing nos mandaron un correo diciendo que habíamos adquirido la Beca. Luego tuvimos que presentar certificados de aptitud física, de sangre, la visa, los pasajes... y en medio de todo eso rendí un examen en la Facultad de aquí (risas).
P- ¿Junto a cuántos alumnos te presentaste para esta beca y cuántos eran argentinos?
FG- Aproximadamente, junto a cinco argentinos, dos o tres brasileros, un chico de Ecuador, una chica y un chico de Colombia y creo que nada más, eso es lo que recuerdo.
P- ¿Y de La Plata cuantos quedaron seleccionados?
FG- Dos, un chico llamado Tobías que jugaba en Gimnasia y en Peñarol y yo. Creo que nada más que nosotros dos.
P- ¿Cuál es tu expectativa de ir a estudiar a Beijing?
FG- Mi expectativa primero es disfrutarlo porque oportunidades así no abundan, dar lo mejor de mí y aprender chino que es un salto de calidad enorme y tratar de volver con el título.
P- Acabás de decir que para obtener la beca era una condición aunque no un requisito jugar al fútbol, ¿cómo ves hoy a China en este deporte?
FG- Creciendo, aunque en el ámbito deportivo influye mucho el fútbol internacional por ahora no tanto el chino, pero he leído que China hizo una inversión monstruosa en escuelas así que espero que salgan más jugadores chinos para jugar al interior de China o internacionalmente.
P-Sos estudiante del Instituto Confucio de la Universidad Nacional de La Plata, ¿cuánto hace que estudias chino y cómo es tu relación con el Instituto?
FG- Bueno, mi relación con el Instituto comenzó cuando tenía diez años pero con ocho comencé a estudiar chino con Teresa que es taiwanesa con la que primero aprendí. Y, eso surgió a causa de que a mí no me gustaba el inglés así que como mi madre me dijo que tenía que estudiar un idioma entonces dije que quería estudiar chino de una manera aleatoria como podría haber dicho ruso o cualquier otro idioma y así surgió que comencé a estudiar chino. Y, después cuando tendría diez años abrió el Instituto Confucio dónde comencé a tomar clases de oyente porque en ese momento era sólo para adultos y más tarde cuando tenía trece o catorce años el Instituto comenzó a dar clases para adolescentes así que comencé a tomar esos cursos dónde conocí a otros jóvenes de mi edad como a Federico que también estudiaba chino con quién dos años después fuimos al primer summer camp, viaje de estudios que organizó el Instituto en Xi´an (China) que fue una experiencia única, al principio no dimensionábamos dónde estábamos... y después cuando volví me di cuenta de que había estado en China (risas). Y, al año siguiente decidí viajar otra vez a China en otro summer camp también organizado por el Instituto. En ambos viajes estuve becado por el Instituto Confucio UNLP con alojamiento y comida, simplemente teníamos que abonar el pasaje aéreo. Y, a los dieciséis decidí viajar nuevamente a China en otro summer camp pero esta vez no contaba con una beca sino que lo tuve que hacer de modo independiente. De estos viajes lo que rescato es que siempre quiero volver porque allá aprendo mucho de los chinos, su idioma que es el eje principal de todo esto. Y, en este último viaje, en el tercero, decidí volver con una beca que me permitiera dar un salto de calidad total y acá estoy con mi beca de la Universidad de Deportes de Beijing.
P-Acabás de contarnos todo el recorrido que has hecho para irte en los próximos días a vivir a China ¿qué opinan tus familiares y amigos sobre esta decisión que has tomado?
FG- Aunque no me gusta creer que hay algo preparado para nosotros sino que son nuestras acciones las que nos llevan creo que hay algo de destino en todo esto. Como una mano mágica, rara por la que se me ocurrió a los ocho años estudiar chino y no otro idioma. De chico nadie entendía por qué estudiaba chino y a lo largo de los años mis amigos siempre me vincularon con el idioma chino y ahora con esta decisión se asombran de por qué me voy a ir a vivir solo a otro país, suena demasiado duro dejar todo lo demás atrás pero hoy en día con Internet y todas las formas de comunicarse que hay estamos todos más cerca.

La Plata, 9 de marzo del 2018.-